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![]() oOo - Alégrate, compadre, que la perra “Memocracia” tiene bagujada y se va de vientre, o sea se corre de mierda por las patas traseras abajo en falsedad, malevolencia, corrupción y perfidia místicofascista ,beneficio o dignidad eclesiástica con pértiga o vara larga en perrengue, cascarrabias. - En la perreda o perrería, conjunto o agregado de personas malvadas que nos gobiernan , no cantarán el Himno de Riego, pero la República está aquí, se siente, a pesar de que los perreros les ahuyentan en manifestaciones dignas, tratando a uno como a todos, como a perro. - Sí, estos señores que tan bien comen nuestro pan y se quedan al jubilarse como capellanes reverendos, han alcanzado el grado de “Perro”, el mismo nombre que se daba en España antiguamente por afrenta a moros y judíos. - Estos son sujetos soberbios, díscolos, indóciles, imbéciles yo diría, que, por mayoría absoluta, se irrogan engaño y perjuicio en ajustes y contratos de estado. Son chingolos, especie de pájaros, que tocan la gaita con manubrio. - Es penoso ver al pueblo arrastrado, incómodo, abundante en trabajos, fatigas y privaciones, esperando un día y otro día una vejación cristiana y otra místicofascista, por real decreto. - Sí, el gobierno canta de perros, trabaja de perros, lleva una vida de perros, mientras el pueblo Rebuzna en iglesias, echándose a barato, entregándose a vicios y ocupaciones estériles de zánganos, soñando el sueño de la reina gobernadora María Cristina que “aquí se atan los perros con longanizas”. - De verdad que sí. Éstos son como los Burros del tío Fulginos, que se pasan de listos y de finos, y que gritan de nuevo por El nuevo Deseado “Vivan las cadenas y la santa crueldad”. - La Concordia, la Congregación de la fe, la dispensa de sambenitos, los robos del inquisidor Valdés, son como la falsa braga o muro bajo que corre todo a lo largo y delante del principal como primera defensa de éste. - A falta de pan, buenas son hostias, compadre ; que a mi padre hicieron alcalde a falta de hombres buenos. - Y digo yo, cansado, “Larra, resucita y vuelve a escribir tu epitafio” : “Aquí yace la santa Memocracia : murió de cáncer”. - -¡Viva la República¡ - ¡Viva¡ Y los ateos, agnósticos y laicistas ; y el apóstol laico, agnóstico y deísta, por qué no, Cayetano Ripoll, y que esta Memocracia en agonía se vaya a donde se fue el padre Carranza, ¡a hacer puñetas”. Daniel de Cullá |
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