¿Quién puede ser ? Sino el mismo. El sombrero así de puesto. ¡Mira ! Lo hago bien, ¿no ? Mi padre me lo enseño. Payasos. ¿Quieres un poco más ? Aquí no se come mucho. En la escalera encontré una chica… sí ¡mama ! Una chica como la que fuistes. Sí, con el sombrero y todo. Tenía tres patas. Tú tienes dos. Ella una más que tú. Como me falta una… ¿entiendes ? El manco encuentra una chica (o un chico) de tres brazos. Son cuatro. Lo que necesitamos. Y nosotros cuatro piernas. ¡No tienes porque levantarte, jolín ! No has visto su rostro. ¡Hay qué rostro ! A comérselo ! ¡Qué me estoy chupando los dedos de pensarlo sin saber lo que va a ser de mí en este futuro que tú misma me dio cuando yo no tenía poder sobre ti ! Una chica con tres piernas y un rostro. Iba casi desnuda. Son de ducha hoy. Llevan toallas blancas como este cielo. ¿No te cansas de este cielo ? ¿Además del rostro y de las tres piernas… ? El chochito rojizo. Y dos dedos por encima de los pelos. No veía la ranura eterna. Grieta sin quieres. Me gustan las grietas. A mis dedos también les gustan las grietas rojizas. ¿El culo ? No lo vi tan bien como veo el tuyo. ¡No te muevas, jolín ! ¡Qué esta aguja no sirve para eso ! Dicen que este líquido que se parece a orina de asno tiene poderes incalculables sobre el cansancio. Y como te aburras… No tenía dos culos como tú. Uno solo. Con grieta. Y yo loco por ella. Y por la toalla también. Me vuelvo loco por cualquier cosa a no ser que no sea cosa tan cosa como tú. No entré. ¡En la grieta no ! En la ducha. Porque hay que desnudarse y con la mala pata que tengo yo… ¡Esta sangre ! Te corta un trozo y se lo llevan. ¡Adonde no lo sé ! A la ducha no. Con o sin toalla. Sí, ¡mama ! La toalla te la dan si quieres ducharte, pero no te obligan a hacerlo si no te sientes a gusto sin nada para ponerte sobre tus cicatrices. Y las mías son… Háblame de los efectos del opio sobre el futuro y no menciones nunca jamás mi pierna, la que ya no tengo como la que no tendré si sigo tu camino sin piedras. He dicho piedras sin saber. ¡No te cabrees, jolín ! ¡Aguja, agujita, dile a mama que soy un buen chico !