"El Diablo. Un ángel malo" - Gerineldo Fuencisla
Una tarde fresquita de mayo, apeando yo el río Lobos, en Soria
(le vadeaba a pie a la diabla, de malas maneras)
me encontré con un caballero de alta estatura, cuerpo regular
vestido de botarga imitando la figura del diablo
mis ojos se dieron de frente y el pícaro me lo conoció
pues yo, como él, harto de carne, me metí a fraile.
Él Tenía caquexia, decoloración de las partes verdes
de las plantas de suspatas por falta de luz
en la cueva que habita detrás de la ermita
donde lostemplarios se masturbaban en elyermo.
De él se desprendían burbujas gaseosas
excitado, acalorado, no haciendo más que Rebuznar
como obstinado o renunciando de alguien o algo
la sentencia templaría :
"Yo como tú y tú como yo, el diablo nosjuntó"
Haciéndome cositas de amores
al tiempo que me ofrecía cachipollas, especie de insectos neurópteros
con cuatro alas membranosas como cuatro brazos.
Me decía : Quiéreme, quiero sentir tu respirar en el cogote
acomodado en esas partes de la carrillera del culo
en que hay bifurcación de líneas
y sirve para encarrilar el tren del amor por la que se quiera.